
Raquel Ruz, viceportavoz socialista en el Ayuntamiento, exige al bipartito que no se convierta en un problema añadido para los hosteleros de la capital y que, ya que no ofrece nada, al menos no estorbe en unos momentos tan delicados para el empleo y la economía en la ciudad
La
viceportavoz socialista en el Ayuntamiento de Granada, Raquel Ruz, ha
lamentado que el bipartito formado por PP y Cs, “se haya convertido
en el principal obstáculo al que se enfrentan las pymes granadinas
en la peor crisis que la ciudad vive en los últimos 100 años”. La
concejala sale al paso de unas informaciones en las que se denuncia
la actividad persecutoria de la policía a establecimientos
hosteleros de la capital que han intentado readaptar sus negocios
ofreciendo el servicio de productos para llevar.
La edil
entiende que “la normativa está para ser aplicada. Vivimos en un
Estado de Derecho y ese principio es incuestionable. Pero no es menos
cierto que todas las normas aprobadas por decreto por la Junta de
Andalucía, como Autoridad Sanitaria, en esta fase tan compleja que
Granada vive en plena segunda ola son tan complejas que han precisado
incluso rectificaciones de la propia Administración autonómica.
Ante este lío, el bipartito ofrece insensibilidad e inseguridad . La
falta de empatía de Luis Salvador con los sectores más afectados
por la crisis es insultante. Mientras prepara su salto al PP, la
economía de la ciudad se desangra, su gobierno, paralizado es
incapaz de ofrecer una sola ayuda. Y no solo eso, sino que ordena una
salvaje campaña recaudatoria, como ha pasado en el Mercado de San
Agustín, o se dedica a multar negocios, en lugar de ofrecer su
colaboración en la interpretación de la farragosa normativa de la
Junta”.
Para la socialista, “una y otra vez asistimos a la
desconexión con la realidad de Luis Salvador, mas preocupado de
agradar a sus nuevos jefes del PP que en trabajar para sacar a
Granada de su peor crisis social y económica. Y eso que su gobierno
cuenta con las herramientas que el PSOE ha puesto a su disposición
en forma de presupuestos y de un Plan Especial con 22 medidas para
rescatar a la hostelería, el comercio y la cultura. El balance de
Salvador estos 9 meses no puede ser más deprimente: ninguna
interlocución con los sectores más afectados, crisis alimentaria en
la ciudad, derechos sociales desamparados y persecución fiscal a
unas empresas que no pueden más”.
Ruz ha exigido al
bipartito una rectificación inmediata, “la obligación de la
Administración más cercana, ahora más si cabe, es la ofrecer
colaboración, cercanía, empatía, seguridad y sensibilidad. Los
bares que ahora se ven asediados por las instrucciones de Salvador no
quieren saltarse la ley, les basta con que alguien les explique qué
pueden hacer y qué no. Ojalá Luis Salvador hubiera sido tan
riguroso durante el puente de octubre en Granada. Nos hubiésemos
evitado que la ciudad protagonizara unas imágenes lamentables y, tal
y como han dicho los expertos, haber contenido la segunda ola que
convirtió a la cuidad en la triste protagonista de contagios en toda
España, lo que ha generado el nuevo cierre de establecimientos. Así
que es la desidia de Luis Salvador y su incapacidad, las responsables
de todo este caos”.